martes, 20 de septiembre de 2016

UN GRITO POR LA JUSTICIA



*Miranda Ordóñez.

 Licenciatura en Derecho (UVM). Licenciatura en Idiomas (UNIMEX).
Escritora mexicana. Un amor a través del tiempo, Endira 2013. Cuenta con publicaciones a nivel nacional e internacional. Conferenciante, "El arte de escribir".
Oradora y polemista. Miembro activo del "Grupo Fénix de Veracruz A.C", promotores de cultura.
Secretaria de la Mesa Directiva del XII Parlamento de la Juventud del Estado de Veracruz (2016-2017)








¿QUÉ PASA?

La pregunta que miles de mexicanos nos hacemos cada mañana. ¿QUÉ PASA, MÉXICO? No sé qué duele más, si la impotencia de no poder hacer nada o convencerme de que al mundo lo está acabando la propia humanidad.

Desconozco a dónde vamos a parar, pero sospecho que si las cosas no cambian pronto esto terminará siendo más mierda de lo que ya es; pero, ¿qué hacer? ¿Qué se puede hacer cuando nuestro país vecino del norte tiene como candidato a la Presidencia a un hombre que quiere construir un muro? ¿Qué se puede hacer cuando tenemos a un Trump hablando pestes de los mexicanos y siendo invitado de honor de nuestro Jefe de Estado?

Resulta que mexicanos ejemplares, medallistas olímpicos, escritores, activistas sociales no corren con la suerte, o no parecen ser merecedores de pisar la residencia oficial presidencial "LOS PINOS", mucho menos de darle la mano a nuestro Presidente de la República, pero un ser humano que denigra a los mexicanos, que hace chistes a costa de ellos, ese sí es digno de estar allí, es digno de dar la mano y sepa qué más a nuestro Jefe de Estado. ¡Tan fácil empezar por allí! Niños: No respeten a su prójimo, burlense de todos, y llegarán lejos.

Tantos jóvenes con talento dentro de México que no pudieron saludar al Presidente, que no pudieron darle la mano porque él prefirió estrechar la de un enemigo declarado para su pueblo, y en su Informe de Gobierno escoger solamente a 300 de los cuáles, sin cuestionar el talento de muchos, me atrevo a decir que una gran mayoría no merecía estar allí. ¿Dónde estaban los jóvenes escritores? ¿Los músicos? ¿Los críticos? ¿Por qué solamente los que aplauden más fueron invitados? ¿Acaso no se trataba de un diálogo democrático? 

Traición. 

Hipocresía. 

Carencia democracia. 

¿Qué más? Ah, sí. Intolerancia. Opresión. Retroceso en el tiempo, justo al momento de las marchas para impedir el voto femenino o la educación sexual en las escuelas. Justo así. 
Humanos marchando en contra de los derechos de otros humanos escudándose, la mayor parte de ellos, en el nombre de un Dios qué gracias al Cielo no es el mío, pues mi Dios es un Dios de amor. Un Dios que no pide odio, que no exige sangre, un Dios que ama a todos por igual.

Traición.

Hipocresía.

Intolerancia.

Opresión.

Estupidez. 

Ah, cierto. ¡Impunidad! ¡Sed de justicia! 

Masacres a estudiantes desde el 68 que jamás serán borradas de la memoria de los nuestros, pero por las que el gobierno jamás ha pedido la disculpa debida, y por las cuales nadie ha ido a la cárcel, y si lo han hecho son solo unos cuantos que apretaron el gatillo, pero no los que dieron la orden, no los que iniciaron con todo, los que verdaderamente deberían pagar. Desapariciones forzadas. 43 normalistas que parecieron esfumarse de la faz de la tierra, 43 seres por los que su familia clama y llora día a día, pero de los que nadie da informes.

Crímenes de odio hacia los homosexuales, hacia la Iglesia. Asesinatos en antros homosexuales, asesinato de curas.

Levantones a lo largo y ancho del Estado de Veracruz... pero dice el Gobernador que no pasa nada. Dice el señor gobernador que todo está bien. 

Violaciones, secuestros a diario, pero sigue sin pasar nada, pero estamos bien, y es más importante ver la manera de escapar de la cárcel por enriquecimiento ilícito y quitarle el fuero al gobernador electo que rendir cuentas y tratar de hacer algo por brindar paz y seguridad al Estado de Veracruz durante los meses de transición tan difíciles que estamos viviendo.

Dice el Alcalde de Perote que no pasa nada, que desconoce y niega rotundamente la presencia de grupos delictivos en su municipio, pero los peroteños claman justicia y gritan que semana a semana hay un nuevo secuestrado. ¿No pasa nada porque dan parte del dinero y los liberan? ¿A eso se le llama "no pasar nada"? 

Pido justicia por los homosexuales asesinados en un bar de Xalapa.

Pido justicia por Lizbeth Campechano Yan, y tantas niñas desaparecidas en el Estado.

Pido justicia por Efraín Escobar Aguilar, dueño de "Divino Pollo" en el Municipio de Perote, Veracruz.

Pido justicia para México, para mi Estado, y para todos los seres a quienes se vulneran sus derechos. Pido justicia y aplaudo a todo aquel que a pesar de lo difícil de la situación sigue alzando la voz, sigue en pie de lucha, clamando por justicia...

Aplaudo a los que marchan no para vulnerar los derechos ajenos sino a los que marchan por causas justas, a los que marchan por respuestas, a los que no se vendan los ojos y buscan tapar el sol con un dedo. 

Aplaudo a todos los que buscan hacer un mundo con justicia, con paz e igualdad.





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