miércoles, 8 de marzo de 2017

GRITO DE MUJER 2016: APORTACIÓN.


A MI AMIGA QUE QUIERE DARSE POR VENCIDA



Aportación literaria en el festival internacional "GRITO DE MUJER" realizado en Marzo de 2016 en las instalaciones de Reflexionario Mocambo, espacio UV, en la zona conurbada Boca del Río-Veracruz, realizada por Miranda Ordóñez, joven exponente de las letras en Veracruz Puerto.

Para saber más del festival:





Una vez quise ser hombre para amar a mis amigas que en cada relación mueren un poco… Quise ser hombre, para amarlas a todas y no sentir más el frío de sus lágrimas en mi playera, ni mirarlas apagarse, ni presenciar sus funerales en sus ataúdes de treinta años; porque, desde niñas, aprendieron que los hombres son un premio al que hay que amar, sin importar si ellos las aman.
   —Rosa María Roffiel.



Boca del Río, Veracruz; a 26 de marzo de 2016.


A mi amiga que quiere darse por vencida:


Entiendo que la vida no ha sido del todo buena contigo, entiendo que has llorado, que has padecido… Entiendo que le amaste con locura y que ahora él te mira a la cara, severo, sin remordimiento, diciendo que ya no le importas, que ya no te quiere, que lo que alguna vez sintió por ti murió desde hace ya tanto… tanto tiempo atrás.

Sé que a lo largo de tu vida has recibido múltiples golpes: el amor, el dinero, el estrés, la discriminación nuestro verdugo desde el instante que abrimos los ojos por vez primera por el sólo hecho de ser mujer… Sé muy bien que quieres echarte a la cama y llorar como una pequeña e indefensa niña.

¿Sabes? Tienes el derecho de hacerlo.
Sí, tienes derecho a correr hasta que tus piernas duelan, sangren y tiemblen incapaces de sostenerte… Tienes derecho a gritar hasta que se seque tu garganta, a llorar hasta que no quede una sola lágrima dentro de ti, a lanzar maldiciones a los cuatro vientos…

¡Tienes derecho a llorar tu pena!  ¡Tienes derecho a ser débil!

Pero…  por un momento. Apenas un breve instante.

Luego ponte nuevamente de pie, sécate el llanto y sigue adelante. ¡Olvida las enseñanzas de la abuela! Ella aprendió de su madre y su madre soportó durante años a un hombre que no hacía más que llenarla de hijos, beber hasta la inconsciencia y engañarla con cuanta mujer se le atravesaba, mujeres que también así eran vulneradas. 

Abuela aprendió de su madre y su madre no tuvo de quien aprender porque fue huérfana.

Abuela malgastó su vida soportando a un hombre que terminó con su amor propio, que la humilló y minimizó a nada porque alguien, erróneamente, le dijo que la mujer debía someterse a su marido, que el matrimonio era para siempre y que sin un hombre a su lado era equiparable a no existir.

Ni a la bisabuela ni a la abuela le enseñaron que la mujer es digna de amar y ser amada, y nosotras aprendimos de ellas. ¡Pero no más, amiga! El mundo, quizá con extrema lentitud, ha cambiado. Somos mujeres gritando por el bienestar de todas y cada una de nosotros.

Tú no estás para que te construyan castillos en el aire, no estás para que se burlen de ti… Tú mereces un amor completo, un amor bonito, un amor donde amen cada parte de tu cuerpo, tus virtudes y defectos. Mereces un hombre que te vea como la primera y la última, no como una de tantas opciones. Estás para que te amen noche tras noche, no para compartir lecho con alguien cuya piel tiene el olor de otra cama.

¡Dignidad, amiga! ¡Dignidad!

Despréndete del pasado. Sé que quieres a las mujeres que existieron antes de ti, pero no repitas su historia. Sé una mujer libre, una mujer independiente que construya su propio sendero. Una mujer de esas que dejan huella.

¡Mírate! Estar para recibir un amor completo, no amores a medias… y perdóname, si para cierre de esta humilde carta te ruego, te imploro, que no te rindas citando a Benedetti…

No te rindas por favor no cedas, aunque el frio queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento, aun hay fuego en tu alma, aun hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque no estás sola, porque yo te quiero.

Miranda Ordóñez.





martes, 20 de septiembre de 2016

UN GRITO POR LA JUSTICIA



*Miranda Ordóñez.

 Licenciatura en Derecho (UVM). Licenciatura en Idiomas (UNIMEX).
Escritora mexicana. Un amor a través del tiempo, Endira 2013. Cuenta con publicaciones a nivel nacional e internacional. Conferenciante, "El arte de escribir".
Oradora y polemista. Miembro activo del "Grupo Fénix de Veracruz A.C", promotores de cultura.
Secretaria de la Mesa Directiva del XII Parlamento de la Juventud del Estado de Veracruz (2016-2017)








¿QUÉ PASA?

La pregunta que miles de mexicanos nos hacemos cada mañana. ¿QUÉ PASA, MÉXICO? No sé qué duele más, si la impotencia de no poder hacer nada o convencerme de que al mundo lo está acabando la propia humanidad.

Desconozco a dónde vamos a parar, pero sospecho que si las cosas no cambian pronto esto terminará siendo más mierda de lo que ya es; pero, ¿qué hacer? ¿Qué se puede hacer cuando nuestro país vecino del norte tiene como candidato a la Presidencia a un hombre que quiere construir un muro? ¿Qué se puede hacer cuando tenemos a un Trump hablando pestes de los mexicanos y siendo invitado de honor de nuestro Jefe de Estado?

Resulta que mexicanos ejemplares, medallistas olímpicos, escritores, activistas sociales no corren con la suerte, o no parecen ser merecedores de pisar la residencia oficial presidencial "LOS PINOS", mucho menos de darle la mano a nuestro Presidente de la República, pero un ser humano que denigra a los mexicanos, que hace chistes a costa de ellos, ese sí es digno de estar allí, es digno de dar la mano y sepa qué más a nuestro Jefe de Estado. ¡Tan fácil empezar por allí! Niños: No respeten a su prójimo, burlense de todos, y llegarán lejos.

Tantos jóvenes con talento dentro de México que no pudieron saludar al Presidente, que no pudieron darle la mano porque él prefirió estrechar la de un enemigo declarado para su pueblo, y en su Informe de Gobierno escoger solamente a 300 de los cuáles, sin cuestionar el talento de muchos, me atrevo a decir que una gran mayoría no merecía estar allí. ¿Dónde estaban los jóvenes escritores? ¿Los músicos? ¿Los críticos? ¿Por qué solamente los que aplauden más fueron invitados? ¿Acaso no se trataba de un diálogo democrático? 

Traición. 

Hipocresía. 

Carencia democracia. 

¿Qué más? Ah, sí. Intolerancia. Opresión. Retroceso en el tiempo, justo al momento de las marchas para impedir el voto femenino o la educación sexual en las escuelas. Justo así. 
Humanos marchando en contra de los derechos de otros humanos escudándose, la mayor parte de ellos, en el nombre de un Dios qué gracias al Cielo no es el mío, pues mi Dios es un Dios de amor. Un Dios que no pide odio, que no exige sangre, un Dios que ama a todos por igual.

Traición.

Hipocresía.

Intolerancia.

Opresión.

Estupidez. 

Ah, cierto. ¡Impunidad! ¡Sed de justicia! 

Masacres a estudiantes desde el 68 que jamás serán borradas de la memoria de los nuestros, pero por las que el gobierno jamás ha pedido la disculpa debida, y por las cuales nadie ha ido a la cárcel, y si lo han hecho son solo unos cuantos que apretaron el gatillo, pero no los que dieron la orden, no los que iniciaron con todo, los que verdaderamente deberían pagar. Desapariciones forzadas. 43 normalistas que parecieron esfumarse de la faz de la tierra, 43 seres por los que su familia clama y llora día a día, pero de los que nadie da informes.

Crímenes de odio hacia los homosexuales, hacia la Iglesia. Asesinatos en antros homosexuales, asesinato de curas.

Levantones a lo largo y ancho del Estado de Veracruz... pero dice el Gobernador que no pasa nada. Dice el señor gobernador que todo está bien. 

Violaciones, secuestros a diario, pero sigue sin pasar nada, pero estamos bien, y es más importante ver la manera de escapar de la cárcel por enriquecimiento ilícito y quitarle el fuero al gobernador electo que rendir cuentas y tratar de hacer algo por brindar paz y seguridad al Estado de Veracruz durante los meses de transición tan difíciles que estamos viviendo.

Dice el Alcalde de Perote que no pasa nada, que desconoce y niega rotundamente la presencia de grupos delictivos en su municipio, pero los peroteños claman justicia y gritan que semana a semana hay un nuevo secuestrado. ¿No pasa nada porque dan parte del dinero y los liberan? ¿A eso se le llama "no pasar nada"? 

Pido justicia por los homosexuales asesinados en un bar de Xalapa.

Pido justicia por Lizbeth Campechano Yan, y tantas niñas desaparecidas en el Estado.

Pido justicia por Efraín Escobar Aguilar, dueño de "Divino Pollo" en el Municipio de Perote, Veracruz.

Pido justicia para México, para mi Estado, y para todos los seres a quienes se vulneran sus derechos. Pido justicia y aplaudo a todo aquel que a pesar de lo difícil de la situación sigue alzando la voz, sigue en pie de lucha, clamando por justicia...

Aplaudo a los que marchan no para vulnerar los derechos ajenos sino a los que marchan por causas justas, a los que marchan por respuestas, a los que no se vendan los ojos y buscan tapar el sol con un dedo. 

Aplaudo a todos los que buscan hacer un mundo con justicia, con paz e igualdad.





domingo, 11 de septiembre de 2016

EN APOYO AL AMOR


*Miranda Ordóñez.

 Licenciatura en Derecho (UVM). Licenciatura en Idiomas (UNIMEX).
Escritora mexicana. Un amor a través del tiempo, Endira 2013. Cuenta con publicaciones a nivel nacional e internacional. Conferenciante, "El arte de escribir".
Oradora y polemista. Miembro activo del "Grupo Fénix de Veracruz A.C", promotores de cultura.
Secretaria de la Mesa Directiva del XII Parlamento de la Juventud del Estado de Veracruz (2016-2017).




Comienzo esta entrada en mi blog advirtiendo que no tengo una maestría en la máxima casa de estudios del país y mucho menos una estancia en Harvard University u Oxford. Soy una joven escritora mexicana que ha participado en distintos foros juveniles buscando el fomento de la democracia y la participación ciudadana, desde el ejercicio del debate político y la oratoria. Tengo la fortuna de contar el reconocimiento, cariño y respeto de varios sectores de la sociedad, y haciendo uso de los mismos alzaré la voz en apoyo al amor.

Muchos van a juzgarme, otros van a aplaudirme. No importa, no lo hago para cambiar la mente de los que no quieren escuchar, tampoco lo hago para recibir elogios; lo hago en apoyo a todos aquellos que practican el amor día a día sin importar lo que la sociedad diga, y no, no me refiero solamente a las parejas homosexuales, sino a las madres solteras, a los padres solteros, a las viudas y viudos, a los divorciados que se han quedado con la guarda y custodia de los menores hijos. Al anciano olvidado en un asilo que aún sonríe recordando momentos pasados, y al que se sienta en el malecón a dar de comer a las palomas. Al vagabundo que abraza a un perro tan errante como él como si se tratara de un cachorro con más pedigrí que cualquier otro, que lo abraza como lo que es: su mejor amigo, más que un hermano, su familia.

Y hablando de amigos. Se dice que los amigos son la familia que uno escoge, partiendo de tan afamada frase entre chicos y grandes, hagamos la siguiente pregunta: 

¿Qué es la familia? 
Familia no es más que el vínculo sanguíneo que se comparte con ciertas personas, a quienes por largos años y de acuerdo al idioma del lugar donde el ser humano nazca o se desarrolle se le ha enseñado a llamar padre, madre, hermana, hermano, etc.

Me llama la atención que quienes marchan a favor de la familia lo hagan tomando únicamente en cuenta una figura casi inexistente en la sociedad actual, la figura que consta de un hombre y una mujer con uno o dos hijos. No entiendo qué es lo que en realidad pretenden salvar, si a la familia o al matrimonio, porque no resulta ajeno a toda persona culta que el índice de matrimonios ha disminuido notablemente en las últimas décadas y el número de madres solteras no ha hecho más que ir en aumento. 

Esto no es algo nuevo, no se trata de una situación de reciente aparición. 

Las madres solteras han existido a lo largo de la historia, las había abandonadas con una decena de hijos, y otras con un hombre a su lado que servía únicamente para ser llamado marido frente a la sociedad, pues quien se encargaba de los hijos, de llevar dinero o comida a casa era la mujer.

¿Por qué una mujer no podía dejar a un marido infiel o violento? ¿Por qué se mantenía callada y completamente abnegada? 

No, no era tanto porque la Iglesia no aprobara la disolución del vínculo matrimonial, sino porque la sociedad no miraba con buenos ojos que una mujer ocupase el puesto de jefe de familia, y ni pensar en decir "jefa de familia". (¡SACRILEGIO! ¡BLASFEMIA!)

En mi caso, orgullosamente, soy hija de una madre soltera. Jamás tuve una figura paterna en mi hogar, el hombre al que la sociedad me obliga a llamar padre engañó a su esposa tanto como le fue posible burlándose del sagrado vínculo ungido por Dios, y cuando se enteró que mi madre se encontraba embarazada lo negó todo, dio la media vuelta y jamás regresó. No dio la cara, no se hizo cargo de mí. Jamás aceptó frente a sus conocidos que yo era su hija y en 21 años no he cruzado palabra alguna con él. 

¿Dónde está, pues, la figura de familia que estas marchas defienden?

Están a favor de la familia (su concepto de familia) utópicamente unida, lo que significa que están en contra del divorcio. Les pregunto, entonces, ¿deben las mujeres soportar a un hombre infiel a su lado? ¿Deben soportar humillaciones y malos tratos? ¿Deben los hombres quedarse obligadamente junto a una mujer que no aman con tal de que la sociedad esté contenta?

¿Dónde entra su concepto de familia luego de un divorcio? ¿Dónde está lo que llaman familia para ellos en lo que yo tengo en mi casa? Una madre trabajadora que ha sacado adelante a dos hijos, que a la mayor le paga dos universidades y al menor un excelente colegio, aunque la casa se esté pagando a crédito y no tengamos un automóvil propio para movernos. ¿Acaso lo que yo tengo no es una familia? 

Lo que defienden no es a la familia.

Todos tienen un conocido homosexual y le sonríen o saludan respetando su preferencia, incluso parece algo bueno mientras no pertenezca a su familia, ¿verdad? Si su mejor amigo de años, casi hermano, les dijera que es homosexual ¿dejarían de quererlo? Si su hija les dijera que es lesbiana, ¿dejaría de ser parte de lo que llaman familia?

Uno de los lemas publicitarios de las marchas pro familia es “marchando por la recuperación de los valores”. ¿Debo asumir que mi maestro homosexual, con nivel doctorado y una especialidad en Alemania, no tiene valores? ¿Mi amiga lesbiana que cada fin de semana va al centro de adopción de perros y gatos a dejar comida carece de valores? ¿Debo leer textos que buscan fortalecer los valores como El príncipe feliz o El Ruiseñor y la Rosa y tacharlos de inmorales sólo porque fueron escritos por un homosexual?

Hombres y mujeres homosexuales han demostrado por siglos a la humanidad tener valores sólidos, incuso en ocasiones más firmes que los que se hacen llamar heterosexuales. Hombres y mujeres homosexuales han hecho grandes aportaciones a la humanidad, a la medicina, a la ciencia y tecnología, pero no todos han tenido una vida feliz. La mayoría tuvo que ocultar su preferencia sexual y amar en secreto a hombres y mujeres que se merecían caminar a su lado tomados de la mano como cualquier pareja enamorada.

La diferencia entre los seres humanos y los animales es el uso de la razón, es un hecho científicamente probado. Esto quiere decir que no se escoge a una pareja o a quien amar por instinto. Un hombre no se acuesta con otro hombre sólo porque su cuerpo así se lo indica, y una mujer no se acuesta con otra mujer porque nació programada para eso. Hombres y mujeres eligen a quien amar porque tanto su lado racional como el sentimental le llevan a esa persona.
 ¿Dónde está el crimen? ¿Dónde está lo imperdonable?

¿Amar a una persona de su mismo sexo los hace menos humanos que el resto? 

Aprobar los matrimonios del mismo sexo no va a desaparecer los matrimonios heterosexuales, esos ya están desapareciendo solitos. ¿Se van a disparar, después, los divorcios homosexuales? Por supuesto. Somos humanos y todos tenemos problemas, llegará un momento en que la relación no dará para más y habrá que disolver el vínculo matrimonial. Pasa en los matrimonios heterosexuales, no tiene porqué ser diferente en los matrimonios homosexuales.

¿Acaso el miedo a que las relaciones heterosexuales desaparezcan para siempre es lo que los lleva a una posición tan irracional e inhumana?

La re valorización de esa sociedad poco tiene que ver con las preferencias sexuales o la lucha por los matrimonios igualitarios. 
Yo veo falta de valores en cada nota roja que día a día muestra el periódico en su primera plana. Veo hombres matando hombres, veo mujeres siendo secuestradas y violadas. Veo el fortalecimiento del narcotráfico, robo a mano armada, y niños suicidándose debido al bullying. Todo esto, en efecto, puede cambiar con una campaña en pro de los valores, no con marchas en pro de lo que un cúmulo de gente piensa que es la familia.

El año pasado resulté ganadora de un concurso de oratoria universitario y cerré mi discurso invitando al público a tomar como máxima la frase célebre de Pitágoras: 

"Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres"

Educarlos, pues, en la tolerancia, en el respeto. Enseñarles desde pequeños que todos somos diferentes, pero que no por esas diferencias somos más o menos humanos. Si los niños aprendieran eso entonces no habría pequeños de pre escolar llamándoles a otros “mariquita” o de primaria gritando “puto”. Tampoco habría secuestros o violaciones porque aprenderían que tanto valen los otros humanos como ellos mismos, y que no pueden coartar la libertad ajena ni jugar con su cuerpo y mucho menos privarlos de la vida.

Recientemente fui electa Diputada Juvenil por el Distrito de Boca del Río en un certamen a nivel estatal convocado por la Subsecretaría de la Juventud, y la propuesta que me hizo merecedora a dicho cargo buscaba la adición de la libertad de preferencia sexual de las y los jóvenes veracruzanos en la Ley Número 271 de Desarrollo Integral de la Juventud del Estado de Veracruz, tomando como antecedentes la resolución de la Suprema Corte de Justicia que declara inconstitucional toda legislación estatal que no permita los matrimonios igualitarios, la iniciativa presidencial en pro de tales matrimonios y la Cartilla Nacional por los Derechos Sexuales de las y los Jóvenes. Lo anterior, buscando proteger a las y los jóvenes violentados por sus padres simplemente por tener una preferencia sexual distinta a la que la sociedad toma como correcta, buscando proteger los derechos de los jóvenes entre 12 y 17 años que valen tanto como los que tienen edades comprendidas entre los 18 y 29 años, y que se encuentran dentro del rango de edad que el Instituto Mexicano de la Juventud llama jóvenes.


Lo repito: 

No pretendo cambiar mentes, busco hacer uso de mi derecho constitucional a la libre expresión y dar, a través de este escrito, mi apoyo a todos aquellos seres humanos, a todos esos hermanos míos en cada parte del mundo, que han hecho frente al resto mostrando con orgullo su preferencia sexual. Decirles que tienen todo mi apoyo y cariño, que no están solos, que son parte de una gran familia llamada humanidad, aunque algunos parezcan olvidarlo.


Yo, Miranda Ordóñez, estoy a favor del respeto, la tolerancia y el amor.

Yo, Miranda Ordóñez, seguiré escribiendo, seguiré trabajando...
en apoyo al amor.




lunes, 15 de diciembre de 2014

"UN AMOR A TRAVÉS DEL TIEMPO". EL ORIGEN.


En este mundo hay una gran variedad de gustos y formas de pensar. Muchos amarán la literatura clásica, otros se identificarán con la actual.
La única verdad es que en el mundo existe un libro perfecto para cada persona, un libro que se vuelve único porque la persona así lo decide. No debemos olvidar que cada historia es única e irrepetible, cada situación, cada personaje, emana de una mente distinta.
He leído recientemente que muchos tienen la primera impresión de que "Un Amor a Través Del Tiempo" se parece a un "Fan fic". 
Yo misma he llegado a leer algunos, aunque no estoy segura de que todas las personas sepan de ellos o si quiera conozcan su nombre, principalmente la gente mayor.


¿Qué es un fan fic? 


¿No es a caso una novela? ¿No tiene una introducción, un desarrollo, un clímax y un desenlace?

Pese a ser parecidos también son completamente distintos. 

El término correcto es "Fan Fiction". Son historias hechas por fans para cambiar la realidad de sus películas, series, animes o libros preferidos que no acabaron de la forma que esperaban. Al menos ese era el objetivo inicial.
Desconozco si las historias originales que suelen subirse a plataformas destinadas para la publicación de Fan Fic's suelen ser llamadas del mismo modo. Hasta ahora los que he leído tratan de personajes ya existentes, por lo que debo decir que mis favoritos son los de Harry Potter y alguna vez llegué a escribir uno acerca de un futbolista alemán que se convirtió en mi amor platónico durante la preparatoria.

Así que conozco bastante sobre los Fan Fic's.

Sin embargo, la historia de Mabel Ortega y Lee Sun Yu no surgió queriendo cambiar una realidad, mucho menos imaginando a alguien en específico. La historia detrás de "Un amor a través del tiempo" es mucho más compleja.

Desde pequeña me ha gustado leer y escribir. Desde pequeña he disfrutado más de la literatura clásica que de la actual. Desde pequeña me he sentido atraída por los astros del día y la noche. Soy una amante devota de la mitología y siempre he pensando que secretamente el Sol y la Luna se aman; y que cuando no los vemos se confiesan, el uno al otro, la magnitud de tal sentimiento.

Vale. Soy demasiado soñadora. ¿Qué podemos hacer? Crecí en un pueblo rodeado de historia, cultura, tradición.

Lo primero que vino a mi mente fue que debía hacer una historia relacionada con el amor imposible de la Luna y el Sol. Eso lo tenía claro. 
Faltaba lo más importante. ¿Quiénes serían los personajes?

No más vampiros.
No más zombies.
No más extraterrestres.
No más hombres lobo.

Estaba cansada de ello.

Todo escritor habla de lo que le gusta, de lo que quiere expresar y yo, bueno, yo estoy completamente enamorada del pop coreano desde hace varios años atrás.

¡Entonces lo supe!

¿Por qué no hacer una novela que mezclara dos de mis más grandes pasiones?

Fue así como comenzó la odisea. Fue así como empezaron a escribirse las páginas de "Un amor a través del tiempo".
Para un escritor las letras son su máximo lenguaje. A lo largo de estos años me he topado con personas de mente cerrada que juzgan a otros por mostrar cierto afecto a las culturas asiáticas, incluso personas que aman leer y se cierran a la historia de la chica rubia, el inglés, la estadounidense, el español, la francesa; y no ven más allá.

¿Por qué no despertar el interés de esa gente por la cultura coreana a través de una historia de amor? Debía ser, ante todo, romántica, ligera, fresca; innovadora. Sutil. Apta para chicos y grandes.

Logré mi objetivo. Hablar de lo que amo, de lo que me gusta. Compartirlo con el mundo. Hacer que mi voz se escuche en donde físicamente no puedo llegar.

Muchos de quienes han leído "Un amor a través del tiempo" sentían cierto desprecio por los asiáticos y muchos otros jamás se habían atrevido a escuchar el K-Pop pensando que era un género músical muy extraño; sin embargo, después de leer la novela han decidido investigar un poco más sobre el tema. Algunos han quedado tan fascinados que me escriben mensajes diciendo que ya son fans de dos o tres grupos, otros simplemente dicen que ya no los rechazan como antes y que, incluso, viven esperando encontrar a su Lee Sun Yu.

¿Y tú... ya eres cómplice de la Luna y el Sol?


Dicen que no hay libros malos; tan sólo hay libros olvidados.  


El lector tiene la última palabra...




martes, 13 de mayo de 2014

Publicar una novela. ¿Quién dijo que es fácil?



Hola, ¿qué tal?

Sé que tengo bastante abandonadas mis redes sociales y eso se debe a dos motivos, el primero es que no frecuento mucho su uso, exceptuando a youtube donde suelo escuchar música casi todos los días; y el segundo es referente a la universidad. Como saben, ser universitario no es fácil. Levantarse temprano, peinarse y maquillarse aunque sea un poco (en el caso de las señoritas) para ocultar las ojeras, comida de la cafetería que se obtiene tras hacer fila de unos quince o veinte minutos, olvidar la cartera en casa, los proyectos que son de un día para otro, los exámenes con bastante teoría, los amigos, la familia, los problemas diarios, nuestro estado de humor, etc,.


Así que debido a mi poca familiaridad con las redes sociales y mi vida universitaria no he podido dedicarle la suficiente atención a mi página de facebook, mi canal de youtube, mi twitter y mi blog.
El 10 de mayo conocido como “Día de las madres” en México, es conocido por mi familia y amigos como “el día del cumpleaños de Miranda”, y fue precisamente ese día en el que me pasé respondiendo una a una las felicitaciones en mi facebook que también aproveché a responder cuatro mensajes de conocidos -de conocidos- que me formulaban la pregunta del millón: 
¿cómo puedo publicar mi novela?

Desde que firmé el contrato de publicación de “Un amor a través del tiempo” con editorial Endira a la fecha –un año exactamente-  he recibido de 15 a 20 mensajes con la misma pregunta.

Algunos me hablan acerca de su interés en escribir una buena novela o un buen cuento y publicarlo con un sello editorial, otros me hablan acerca de novelas que ya tienen escritas y desean saber qué sigue, a dónde dirigirse o con quién hablar.

Aunque es bastante tedioso responder preguntas similares con frecuencia, principalmente por el poco tiempo que le dedico a las redes sociales, yo siempre respondo. Es algo así como: tarde pero seguro.

Y cuando respondo me esfuerzo en hacerlo con educación, sinceridad y amabilidad, pues no hace mucho me encontraba en la misma situación. Creo, estoy segura, que todos los escritores han pasado por lo mismo con su primera novela.

Te inspiras.
Escribes.
Tienes delirios de grandeza.
Te entra el “pánico” de: todo el mundo va a leerla algún día.
Superas el miedo.
Terminas la obra.
Sonríes.
Sonríes.
Sonríes.
Sonríes.
Y luego te miras al espejo y haces un monólogo donde aparecen las siguientes preguntas.
“¿Qué hago? ¿qué sigue? ¿a quién le pago? ¿a quién le escribo? ¿y si le muestro la novela a alguien y me hacen plagio? ¿y si a nadie le importa mi trabajo? ¿y si nunca la publico?”

Sí. Todos hemos pasado por eso.

En mi caso escribí mi primera novela a los 16 años, y pasé por todas esas etapas. Cuando escribí “Un amor a través del tiempo”  a los 17 fue un poco distinto, porque ya conocía el proceso que debía seguir para llegar a ver mi novela publicada.
Sin embargo, es menester decir que las cosas se ven de forma distinta cuando se es lector y cuando se es escritor. Como lector que pretende convertirse en escritor uno comete errores debido a la ignorancia sobre el mundo editorial.
Los siguientes tips o recomendaciones que daré son en base a mi experiencia en el mundo de las letras, y con ellos pretendo que todos los que deseen llegar a publicar no cometan tantos errores.


          PASO #1
TERMINAR

De nada sirve que estés desgastando tu mente en pensar cuál sello editorial es mejor para lanzarte como escritor o imaginando cuántas copias de libros vas a firmar si llevas escasas nueve páginas en la computadora, si tienes muchas novelas sin concluir o si ni siquiera has aterrizado tu idea y estás dejando todo en “veremos”.

Así que busca la inspiración hasta debajo de las piedras, sacrifica una noche de fiesta o una salida al café con tu novio/a y siéntate frente al computador para escribir aunque sea una página al día. De página en página se construyen historias.

También carga una pequeña libreta a donde quiera que vayas. Nunca sabes qué te puede impresionar y hacerte decir: quiero incluirlo en mi novela.



PASO #2 
REGISTRAR

Una vez que tu obra ha sido concluida y te sientes completa o medianamente orgulloso de ella –siendo sinceros muchas veces tienes deseos de deshacerla y cambiarla completa, mientras que otras te sientes Dios en todo su esplendor- lo más importante, antes de enviarla a cualquier otra parte o dejar que alguien más la lea, es: registrarla ante el INDAUTOR.

NOTA: INDAUTOR si eres mexicano y resides dentro del territorio nacional.

¿Qué es INDAUTOR?

Es el Instituto Nacional del Derecho de Autor.

¿Por qué debo registrar?

Fácil. Debes registrar para prevenir un futuro plagio. 
Si tú empiezas a enviar manuscritos a diestra y siniestra, o a mostrarle tu historia a toda persona que se te cruce más de alguna tendrá mala intensiones y puede tomar tu obra para publicarla bajo su propio nombre o, bien, hacer una historia muy, muy, muy similar a la tuya.
Cuando eso sucede y tú tienes la obra registrada ante INDAUTOR la persona que comete plagio se mete en serios problemas, en los cuales hablamos de una demanda legal con retribuciones económicas. Sin embargo, si la novela no fue registrada pues… 
NI MODO.
Aunque le digas a los cuatro vientos que tú eres el autor, no importa. 
Sin derechos de autor, no puedes probar nada.

¿Cómo la registro?

Ingresas a la siguiente página y sigues los sencillos pasos que se encuentran en… bueno, no son tan sencillos a simple vista, pero cuando uno quiere registrar su obra le entiende porque le entiende.


En esto quiero hacer una recomendación. 

INDAUTOR tiene varias dependencias ubicadas en puntos estratégicos dentro del territorio mexicano. Yo vivo en Boca del Río, Veracruz, por lo que el lugar más cercano que tenía era Xalapa, donde registré mi primera novela. Esto fue un trámite de unos cuatro meses… sí, cuatro meses en que me llegara la constancia de que era mía.
Con la segunda novela fue diferente. Tomé un ADO (hay que hacerle promoción porque es tan cómodo) y viajé al D.F.  Una vez allí fui directamente a las oficinas de INDAUTOR.  Dentro de las instalaciones tienen una ventanilla que dice “EXPRESS” y tal como su nombre lo indica te dan tu constancia, la misma que me dieron en cuatro meses, en tres o cuatro horas como máximo.
La condición es que seas el autor, que lleves tus papeles en orden y listo.
Sales del edificio, comes unas ricas memelas que venden enfrente, te compras un panecito en un velatorio que queda como a dos edificios más o te vas al VIPS que queda a la vuelta. Te tomas un café bien rico y… regresas. Te dan tu papelito y vuelves a casa.

RECOMENDACIÓN: 
Ir directamente al D.F. si les urge tener los derechos de autor.


PASO #3
DECIDIR

Es en esta etapa cuando debes plantearte si deseas publicar la novela bajo un sello editorial, auto-publicarte o si quieres someter la novela a los denominados “concursos literarios”.
Para tomar la decisión debes tener en cuenta varias cosas:


a)  Publicar bajo sello editorial.

Existen cientos de casas editoriales en lengua española. Muchas de ellas tienen su centro en España, y muy pocas son 100% mexicanas. Día a día llegan cientos de manuscritos (así se le llama a la obra inédita) de jóvenes como tú o como yo, de novatos, de escritores reconocidos, cuyas obras deben ser evaluadas.

Las editoriales te dan un tiempo aproximado en el cual leerán la obra,  dicho tiempo puede variar dependiendo la cantidad de trabajo que tenga el personal o el tamaño de la empresa, pero éste puede ir de 3 a 7 meses. No es lo mismo editorial Lectorum que editorial Planeta, por citar un ejemplo.

Además, cada editorial pide un "formato" para poder revisar tu novela y decir si puede o no publicarse con ellos. La mayoría debe ser en físico y empastado, de uno a dos ejemplares que no son devueltos. Y precisamente porque no serán devueltos debes escoger una casa editorial de confianza –sea pequeña o grande- pero de prestigio, pues el plagio en estos tiempo está a todo lo que da.

Igualmente debes escoger una casa editorial que publique temas relacionados con el de tu obra, así tendrás mayor oportunidad de que la seleccionen.

No olvides que debes tener mucha paciencia y no querer publicar con editorial Planeta a la primera, pues las grandes editoriales no escogen a los novatos, ellas tienen convenios con escritores que ya se han forjado una carrera dentro del mundo de las letras, lo que tú estás buscando.

Es mejor seleccionar, cuando se es novel, una editorial pequeña o varias, ya que no vas a mandar tu manuscrito a una sola editorial, sino a  muchas donde sabes que será viable su publicación.


b)  Auto-publicarse.

La auto-publicación es una opción cuando se está cansado de los rechazos que las editoriales acostumbran a dar. Los cuales, debo ser sincera, son muchos. Así que uno debe gastar y gastar en copias, en empastados y no dejar de mandar ejemplares a distintas editoriales hasta que alguna dé el ansiado "SÍ". 
La ventaja de Auto-publicarse es que uno se ahorra todo ese "rogar", junta su propio dinero y publica su libro. 
Punto.
La desventaja es que el libro no va a trascender como podría hacerlo uno bajo un sello editorial, el cual se venderá en distintas librerías, incluso en formato electrónico. Este último es una forma de auto-publicación que nunca he probado, pero me han hablado bien de él.

c)   Los concursos.

Año con año grandes y pequeñas editoriales abren convocatorias donde piden manuscritos para evaluarlos. De todos los que reciben solamente tienen un ganador, y el premio consiste siempre en la publicación de la novela, algunas veces anexando una dotación económica como pago inicial de la compra de los derechos de autor.

www.escritores.org es una página donde uno puede buscar dichos concursos o enterarse sobre cuáles están abiertos.

La mayoría de estos concursos dan a conocer al ganador después de cinco o seis meses, lo que viene siendo casi lo mismo a tener una novela en dictamen en alguna editorial.


PASO #4
PREPARAR

Una vez que hayas decidido lo que quieres para tu obra, prepárala exclusivamente para eso.



Después de leer estos 4 pasos les repito.

Primero lo primero: tener la novela terminada y registrada. Luego viene todo lo demás.

Algo que no está incluido en los pasos anteriores, pero que creo es lo más importante, es mantener la calma y no darse nunca por vencido. Por ello quiero compartir una frase de una tv novela coreana titulada To the beautiful you, la cual me encanta.


“Miracle is another word to say hard work”.  
[Milagro es otra palabra para decir “trabajo duro”.]


Los milagros no existen; existe el trabajo duro.